PENSAMIENTO OPUESTO

PENSAMIENTO OPUESTO

 

Después de las vacaciones de verano y las fiestas del pueblo donde nos hemos olvidado un poco bastante de la vida sana, es hora de volver a retomar nuestros hábitos saludables.

 

Y bien, pues para hoy martes he decidido cenar la ensalada fácil de ajo y sésamo, desintoxicante, que ya comentamos en el post anterior.

 

 

Y como al volver a la rutina lo que necesitamos más que nunca es tener pensamientos positivos para no coger depresión post-vacacional ni por otros motivos, pues vamos a intentar “el método del pensamiento opuesto”.

 

 

El método del pensamiento opuesto es una fórmula de urgencia que nos da Robin S. Sharma en su best seller “El monje que vendió su Ferrari”.

 

Este ejercicio mental, nos dice que nuestra mente no puede pensar dos cosas al mismo tiempo, y por ello, siempre que nos venga un pensamiento negativo a la cabeza, sea el que sea, debemos darle la vuelta, y pensar lo contrario.

 

Nos dice que la técnica del pensamiento opuesto es útil para librar a la mente de de las preocupaciones e influencias negativas, si logramos convertirlo en un hábito y para ello, debemos de aplicar este método como mínimo 3 semanas.

 

Por ello, de ahora en adelante, cada pensamiento negativo que tenga (sea el que sea) lo cambiaré rápidamente a positivo, lo crea o no lo crea.  Además si consigo convertirlo en un hábito, seré una persona más positiva y como dicen que somos lo que pensamos, pues todo irá bien.

 

Por ejemplo, el otro día tenía que ir a pasar la ITV, y en un primer momento pensé que como tenía que cambiar las cubiertas del coche e ir a pasarla, no me iba a dar tiempo. Pero después de darle unas vueltas a la cabeza, pensé “lo mismo si me da tiempo”. Y bueno, cuando pensaba que no iba a tener tiempo para hacerlo todo, pues pensaba que ya iría el sábado que tengo libre, perdiendo mi tiempo libre en estas cosas y por lo tanto no pudiendo hacer todo lo que tenía previsto. Pero cuando cambié mi pensamiento a “lo mismo si me da tiempo”, salí y me fui primero a cambiar las ruedas. Por suerte, me cogieron el coche nada más llegar y en nada, me habían cambiado las cubiertas, con el tiempo un poco justo para llegar a la ITV. Pero llegué, la pasé y trabajo realizado.

 

Lo que quiero decir es que a veces nuestros pensamientos nos bloquean y no hacemos lo que tenemos que hacer porque pensamos que no lo vamos a conseguir. Pero la gente con éxito es la gente que ve el lado bueno de las cosas, aunque estas sean difíciles o no las tengan todas con ellos, porque esto les permite intentarlo y si lo intentas lo puedes conseguir. Está claro que si no lo intentas, no conseguirás nada.