Limpieza de riñones con infusión fría de perejil.

Para empezar la semana, voy a hacer una limpieza de los riñones y en algún sitio he leído que también limpia el hígado, porque dicen que  estos órganos necesitan con el tiempo una limpieza, ya que al ser filtros, lo que comemos va ensuciándolos poco a poco y no nos damos cuenta, hasta que llega el dolor o el problema .

La limpieza es muy sencilla.

Cogemos una o varias ramitas de perejil, a ser posible perejil orgánico (libre de productos tóxicos), y las lavamos con agua y sal. Después enjuagamos bien, para eliminar la sal. 

Entonces cortamos el perejil en trozos pequeños.

 Y los ponemos en un cazo a hervir durante 10 minutos. 

Una vez haya hervido los 10 minutos, tapamos y dejamos enfriar. Yo lo he puesto en una tetera y lo he colado, pero se puede dejar enfriar en el cazo, tapándolo para que no se evapore ninguna de sus propiedades.

Después lo pasamos a una botella, a ser posible de cristal, ya que también he escuchado que el plástico de las botellas no es aconsejable porque tiene sustancias que son nocivas para la salud. Y lo guardamos en el frigorífico.

Debemos beber de este líquido u otros que vayamos haciendo durante toda la semana, es decir, 7 días consecutivos. Yo no hago mucha cantidad, y voy renovándolo, porque cuanto más fresco es el líquido es más fácil de beber. Y bueno, tampoco hay que beber mucho, porque el perejil aunque tiene muchas propiedades beneficiosas para el organismo, también puede ser tóxico si nos excedemos en su consumo. Por ello, yo bebo 1 vaso o 2 al día. Y creo que es suficiente. 

Entre las propiedades medicinales del perejil se encuentran por ejemplo que favorece la digestión, diurético, desintoxica el organismo, depurativo, afrodisíaco y un largo etc. Tiene muchas vitaminas, como la vitamina C y la A y minerales como el calcio, magnesio, hierro y muchos más.

En condiciones normales el perejil no presenta toxicidad, pero no está recomendado para mujeres embarazadas o en la lactancia, y tampoco para las personas que tengan predisposición a tener piedras en el riñón.